China declaró guerra total y popular contra un poderoso enemigo que es el recién nombrado por la OMS como Covid-19, nuevo coronavirus que ha causado 1385 fallecidos, entre estos, 3 fuera del país hasta el 14 de febrero. Para esta fecha, existen en China un total de 63946 casos confirmados y 10109 sospechosos. Los principales campos de batalla están en la céntrica provincia Hubei, en cuya capital Wuhan, se concentran la mayor cantidad de los enemigos invisibles pero altamente contagiosos. La epidemia ha inquietado al mundo desde la entrada del año 2020.

    Vista la situación, el Presidente Xi Jinping ha presidido varias reuniones de máximo nivel para diseñar las estragedias antiepidémicas y curativas. En menos de 2 semanas se construyeron dos hospitales exclusivos con 2500 camas en total, mientras otros 13 hospitales camarote, tipo cabinas del barco, con capacidad para atender a más de 12000 enfermos leves ya están en función o aún en construcción al reformar los actuales gimnacios o centros de convención y exhibición aprovechando sus amplios espacios ya construidos. La última orden fue atender y curar a cada uno de los enfermos, cortar tajantemente las cadenas de contagio y evitar la propagación aislando la ciudad Wuhan. Las medidas de control son estrictas pero imprescindibles para cumplir los mencionados objetivos. La gente lo comprende, apoya y colabora. La vida cotidiana anda normal y todo ordenado y garantizado. En pocos días, 16000 personas fueron movilizadas para realizar un censo especial a los casi 11 millones de habitantes de Wuhan en busca y localización de todos los contagiados. Más de 20000 médicos y enfermeros de apoyo de otras 19 provincias fueron enviados a las 19 ciudades de Hubei bajo la fórmula 1 provincia para 1 ciudad. Los científicos y expertos aceleran sus trabajos investigativos del virus como en competencia de 110/100 metros vallas. Todos estos esfuerzos reconocidos por la OMS como extraordinarios, resultaron. La cantidad de los curados y dados de alta que es casi 6 veces mayor que la de los muertos.

    Al mismo tiempo, China ejerce toda su responsabilidad internacional al prestar toda la colaboración con la OMS ofreciéndole información transparente e inmediata, compartiendo la sequencia genética del patógeno, buscando resoluciones junto con muchos otros países. Con una serie de medidas tomadas, la propagación hacia el exterior es escasa. La Embajada y el Consulado de China en Chile han mantenido contactos con las autoridades sanitarias nacionales y regionales para tratar del tema. Han sugerido, como medida cautelosa y preventiva, a los ciudadanos chinos retornados a Chile a guardarse en casa en observación durante 14 días. He visto con mis propios ojos a los compatriotas llevando alimentos a los que se guardan en casa o paseando en el patio después de terminar la cuarentena. Los aplaudo sonoramente por ser tan responsables consigo y con los demás.

De la conversación que mantuve con algunos usuarios chinos de ZOFRI, el negocio sigue igual como antes. Pero tengo que confesar que sí va a afectar la economía china, sobre todo en la primera mitad del año, debido a que el consumo interno está reducido. Otra cosa clara es que las influencias negativas serán momentáneas. La economía china está muy consolidada en el 2do puesto mundial con una estructura bastante mejorada y racionalizada, y su cuantía, mucho más elevada en comparación con la del 2003 cuando ocurrió el SARS y el PIB creció un 10%. La Directora Gerente del FMI, Sra. Kristalina Georgieva mostró recientemente su optimismo porque la china es una economía muy dinámica y resistente. Justo después del brote, las industrias de alta y nueva tecnología, sobre todo, la economía digital como la inteligencia artificial basada sobre el 5G, la computación nube, la gran data, la conducción autónoma, entre otras, han mostrado su gran potencialidad y actualidad. Somos optimistas en su repunte.

Siendo el primer socio comercial de Chile, queremos mantenernos unidos en esta guerra contra el coronavirus, tomar medidas sensatas y favorables para superar las dificultades improvisadas en pro del fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales.