Más de una veintena de apoderados se dirigieron a la Corte de Apelaciones de Copiapó para interponer un recurso de protección. Este acto legal tiene como objetivo abordar la presunta vulneración del derecho a la educación de alrededor de 70 estudiantes, quienes actualmente carecen de un cupo para comenzar el año escolar. La vocera de los apoderados, Carolina Montalván, expresó la angustia del grupo al señalar que más de 70 padres cuyos hijos están sin matriculados, pero entendemos que son más de 500 niños que están sin matrícula en Copiapó , 200 y algo que son para primero medio. La listas no han corrido, ayer corrieron dos o tres números. Es decir, de los 78 casos que tenemos. Montalván también destacó que esta problemática no es nueva para su familia, recordando una experiencia similar hace unos años. Sentimos que no se está haciendo absolutamente nada , afirmó, evidenciando la frustración y la falta de acción por parte de las autoridades educativas. Además, Montalván señaló que la situación sigue empeorando, con más casos agregándose continuamente a la lista de afectados. La senadora por Atacama, Yasna Provoste, ha brindado su apoyo a estos padres y madres, comprometiéndose a abordar el problema. La Fundación Escuelas Abiertas también ha intervenido para respaldar a los apoderados en la presentación del recurso. María Teresa Romero, representante de la fundación, destacó la importancia de proporcionar apoyo no solo para obtener matrículas, sino también para brindar recursos adicionales que ayuden en la recuperación del aprendizaje. El seremi de Educación, Pablo Selles, se reunió con la fundación para abordar las preocupaciones planteadas. Romero destacó la importancia de comunicar eficazmente la aceptación en los establecimientos educativos para liberar cupos y permitir que las listas de espera avancen. Por su parte, la parlamentaria Provoste expresó su preocupación durante una sesión de la Comisión de Educación del Senado, destacando que más de 530 familias en Copiapó están afectadas por la falta de matrícula. Provoste subrayó la persistencia de esta problemática, que ha sido planteada ante el Ministerio de Educación desde el año 2022. El seremi de Educación reiteró que el proceso de matrícula está en curso y se cerrará durante marzo, momento en el que se tendrán cifras oficiales sobre la situación.
Incentivar y potenciar el interés y compromiso de los estudiantes por el cuidado de los recursos dentro de la sala de clases, hoy, es fundamental. Las actitudes de estos deben estar influenciadas no sólo por las lecciones específicas de cada materia en el currículum, sino también por lo que experimentan y observan todos los días en su entorno escolar inmediato. Tras el último llamado realizado por la UNESCO, de hacer de la educación medioambiental un componente central del currículo escolar de todos los países de aquí a 2025, más de 80 ministros y viceministros, y 2.000 especialistas en educación y medio ambiente se comprometieron a tomar medidas concretas para transformar el sistema de aprendizaje. “La educación debe preparar a los alumnos para comprender la actual crisis medioambiental y dar forma al mundo futuro. Para salvar el planeta, debemos transformar nuestra forma de vivir, producir, consumir e interactuar con la naturaleza. Es fundamental integrar la educación para el desarrollo sostenible en todos los programas de aprendizaje de todos los lugares”, señaló Audrey Azoulay- directora general del organismo- en la Conferencia de Berlín realizada el año pasado en Alemania. En esta declaración se mencionan una serie de políticas destinadas a transformar la educación en un sentido amplio, abarcando la enseñanza, el aprendizaje, la formación profesional y el compromiso cívico, puesto que hoy las instituciones educativas deben ser sostenibles, es decir, deben hacer un esfuerzo para ser más ecológicas en sus operaciones escolares y el diseño de sus lecciones. El trabajo de educación y formación se debe basar en el concepto de sostenibilidad y tratar de conciliar la teoría con la práctica. Puesto que las actitudes de los estudiantes deben estar influenciadas, no sólo por las instrucciones específicas de cada materia, sino también por lo que experimentan y observan todos los días en su entorno escolar inmediato. Esta educación tiene que ser transversal o se pierde el sentido y los niños, niñas y jóvenes lo terminan viendo como algo aislado y no como algo orgánico. El Programa de Ecología y Sustentabilidad de la red de colegios Cognita Chile así lo establece y desarrolla acciones en tres ámbitos del quehacer educativo, los cuales son considerados estratégicos, ya que permite articular la Educación Ambiental en toda la comunidad educativa. • Ámbito Curricular: busca destacar la temática ambiental existente en el currículum, planes y programas de estudio del establecimiento, promoviendo que los contenidos se materialicen a partir de acciones concretas dentro del establecimiento. • Ámbito Gestión: busca incorporar prácticas ambientales en la gestión de sus recursos (agua, energía, residuos, etc.). • Ámbito Relaciones con el Entorno: establece redes con diversas entidades (organizaciones sociales, municipios, establecimientos de educación superior, etc), quienes se convierten en aliados al momento de materializar acciones para promover la Educación Ambiental. Complementariamente, el programa cada año conforma una brigada ecológica para ciclo básico y media y, otro, de educación ambiental y eficiencia energética para párvulos. El primero tiene la misión de analizar problemáticas medioambientales internas y sus posibles soluciones, proponer planes de acción, velar por el reciclaje dentro del establecimiento y organizar los 3 Green Day que tienen al año. Y, el segundo, destinado a instruir a los más pequeños, busca incentivar y potenciar el interés y compromiso por el cuidado de los recursos básicos dentro de la sala de clases. Para ello, en algunos establecimientos, se definen 6 “helper” semanales, quienes asumen la responsabilidad de velar por el cumplimiento de cada tarea: como el cuidado de las plantas, del agua y la limpieza del aula, entre otros. “En nuestros colegios buscamos educar a las nuevas generaciones en competencias y habilidades para solucionar y disminuir los problemas ambientales a los cuales se enfrentan hoy en día”, explica la coordinadora del programa Carla Cerda Aguilera. “Por esto, nuestra red promueve la preparación, aprobación y desarrollo de este tipo de programas de educación, promoción y difusión ambiental, orientados a la creación de una conciencia nacional sobre la protección del medio ambiente, el desarrollo sustentable, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental”, agrega la profesional. Incorporar la educación ambiental, tanto en colegios como universidades, parece urgente. Sin embargo, no se trata sólo de exponer el tema y divulgarlo para concientizar a la población, es imperativo crear hábitos y desarrollar habilidades que le permitan a los estudiantes tomar decisiones mientras siguen inmersos en esta incierta y avasalladora crisis climática.
Más de una veintena de apoderados se dirigieron a la Corte de Apelaciones de Copiapó para interponer un recurso de protección. Este acto legal tiene como objetivo abordar la presunta vulneración del derecho a la educación de alrededor de 70 estudiantes, quienes actualmente carecen de un cupo para comenzar el año escolar. La vocera de los apoderados, Carolina Montalván, expresó la angustia del grupo al señalar que más de 70 padres cuyos hijos están sin matriculados, pero entendemos que son más de 500 niños que están sin matrícula en Copiapó , 200 y algo que son para primero medio. La listas no han corrido, ayer corrieron dos o tres números. Es decir, de los 78 casos que tenemos. Montalván también destacó que esta problemática no es nueva para su familia, recordando una experiencia similar hace unos años. Sentimos que no se está haciendo absolutamente nada , afirmó, evidenciando la frustración y la falta de acción por parte de las autoridades educativas. Además, Montalván señaló que la situación sigue empeorando, con más casos agregándose continuamente a la lista de afectados. La senadora por Atacama, Yasna Provoste, ha brindado su apoyo a estos padres y madres, comprometiéndose a abordar el problema. La Fundación Escuelas Abiertas también ha intervenido para respaldar a los apoderados en la presentación del recurso. María Teresa Romero, representante de la fundación, destacó la importancia de proporcionar apoyo no solo para obtener matrículas, sino también para brindar recursos adicionales que ayuden en la recuperación del aprendizaje. El seremi de Educación, Pablo Selles, se reunió con la fundación para abordar las preocupaciones planteadas. Romero destacó la importancia de comunicar eficazmente la aceptación en los establecimientos educativos para liberar cupos y permitir que las listas de espera avancen. Por su parte, la parlamentaria Provoste expresó su preocupación durante una sesión de la Comisión de Educación del Senado, destacando que más de 530 familias en Copiapó están afectadas por la falta de matrícula. Provoste subrayó la persistencia de esta problemática, que ha sido planteada ante el Ministerio de Educación desde el año 2022. El seremi de Educación reiteró que el proceso de matrícula está en curso y se cerrará durante marzo, momento en el que se tendrán cifras oficiales sobre la situación.
Incentivar y potenciar el interés y compromiso de los estudiantes por el cuidado de los recursos dentro de la sala de clases, hoy, es fundamental. Las actitudes de estos deben estar influenciadas no sólo por las lecciones específicas de cada materia en el currículum, sino también por lo que experimentan y observan todos los días en su entorno escolar inmediato. Tras el último llamado realizado por la UNESCO, de hacer de la educación medioambiental un componente central del currículo escolar de todos los países de aquí a 2025, más de 80 ministros y viceministros, y 2.000 especialistas en educación y medio ambiente se comprometieron a tomar medidas concretas para transformar el sistema de aprendizaje. “La educación debe preparar a los alumnos para comprender la actual crisis medioambiental y dar forma al mundo futuro. Para salvar el planeta, debemos transformar nuestra forma de vivir, producir, consumir e interactuar con la naturaleza. Es fundamental integrar la educación para el desarrollo sostenible en todos los programas de aprendizaje de todos los lugares”, señaló Audrey Azoulay- directora general del organismo- en la Conferencia de Berlín realizada el año pasado en Alemania. En esta declaración se mencionan una serie de políticas destinadas a transformar la educación en un sentido amplio, abarcando la enseñanza, el aprendizaje, la formación profesional y el compromiso cívico, puesto que hoy las instituciones educativas deben ser sostenibles, es decir, deben hacer un esfuerzo para ser más ecológicas en sus operaciones escolares y el diseño de sus lecciones. El trabajo de educación y formación se debe basar en el concepto de sostenibilidad y tratar de conciliar la teoría con la práctica. Puesto que las actitudes de los estudiantes deben estar influenciadas, no sólo por las instrucciones específicas de cada materia, sino también por lo que experimentan y observan todos los días en su entorno escolar inmediato. Esta educación tiene que ser transversal o se pierde el sentido y los niños, niñas y jóvenes lo terminan viendo como algo aislado y no como algo orgánico. El Programa de Ecología y Sustentabilidad de la red de colegios Cognita Chile así lo establece y desarrolla acciones en tres ámbitos del quehacer educativo, los cuales son considerados estratégicos, ya que permite articular la Educación Ambiental en toda la comunidad educativa. • Ámbito Curricular: busca destacar la temática ambiental existente en el currículum, planes y programas de estudio del establecimiento, promoviendo que los contenidos se materialicen a partir de acciones concretas dentro del establecimiento. • Ámbito Gestión: busca incorporar prácticas ambientales en la gestión de sus recursos (agua, energía, residuos, etc.). • Ámbito Relaciones con el Entorno: establece redes con diversas entidades (organizaciones sociales, municipios, establecimientos de educación superior, etc), quienes se convierten en aliados al momento de materializar acciones para promover la Educación Ambiental. Complementariamente, el programa cada año conforma una brigada ecológica para ciclo básico y media y, otro, de educación ambiental y eficiencia energética para párvulos. El primero tiene la misión de analizar problemáticas medioambientales internas y sus posibles soluciones, proponer planes de acción, velar por el reciclaje dentro del establecimiento y organizar los 3 Green Day que tienen al año. Y, el segundo, destinado a instruir a los más pequeños, busca incentivar y potenciar el interés y compromiso por el cuidado de los recursos básicos dentro de la sala de clases. Para ello, en algunos establecimientos, se definen 6 “helper” semanales, quienes asumen la responsabilidad de velar por el cumplimiento de cada tarea: como el cuidado de las plantas, del agua y la limpieza del aula, entre otros. “En nuestros colegios buscamos educar a las nuevas generaciones en competencias y habilidades para solucionar y disminuir los problemas ambientales a los cuales se enfrentan hoy en día”, explica la coordinadora del programa Carla Cerda Aguilera. “Por esto, nuestra red promueve la preparación, aprobación y desarrollo de este tipo de programas de educación, promoción y difusión ambiental, orientados a la creación de una conciencia nacional sobre la protección del medio ambiente, el desarrollo sustentable, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental”, agrega la profesional. Incorporar la educación ambiental, tanto en colegios como universidades, parece urgente. Sin embargo, no se trata sólo de exponer el tema y divulgarlo para concientizar a la población, es imperativo crear hábitos y desarrollar habilidades que le permitan a los estudiantes tomar decisiones mientras siguen inmersos en esta incierta y avasalladora crisis climática.