13 de febrero de 2022
Las altas temperaturas han convertido a las piscinas en las principales entretenciones de verano.
Sin embargo, si no se toman las medidas de precaución correspondientes, estas pueden generar graves accidentes.
Según cifras entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo mueren cada año 236.000 personas por ahogamiento o asfixia por inmersión. Por lo tanto, es de vital importancia prevenir los accidentes en la piscina y estar preparados ante una emergencia de este tipo.
¿Cómo prevenir la asfixia por inmersión?
Si bien sabemos que los accidentes ocurren, es importante que se tomen todas las medidas de precauciones existentes. Frente a esto, Marcela Garrido, urgencióloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, entrega algunas recomendaciones para mantener a los niños seguros en las piscinas.
“Lo más importante es que los niños deben estar acompañados y supervisados por adultos responsables en todo momento. Por otro lado, se debe evitar dejar al alcance de los niños baldes con agua u otros recipientes con agua acumulada, especialmente si son niños pequeños porque incluso con poca agua se pueden ahogar”, agrega Marcela Garrido, urgencióloga y académica de la Facultad de Medicina UANDES.
Pero, ¿cómo se realizan las maniobras de reanimación RCPsi enfrentamos una emergencia de este tipo?
Marcela Garrido, explica que “una de las medidas que tienen un mayor impacto en la recuperación de un paciente que ha sufrido asfixia por inmersión es realizar maniobras de reanimación una vez que la persona haya sido sacada del agua”.
La académica UANDES detalla el paso a paso para ayudar a una persona que ha sufrido una asfixia por inmersión.